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En los últimos años, el concepto de Inteligencia Artificial se ha popularizado gracias a Chat-GPT, a tal grado que ha generado controversia sobre si la Inteligencia Artificial sustituirá a los humanos en un futuro próximo. En este blog, quiero dejar de lado este debate e intentar explicarte sin demasiados términos técnicos lo que es la inteligencia artificial y cómo sus aplicaciones se pueden utilizar para mejorar el sector financiero.
Por años, la evolución de las computadoras digitales ha sido con el propósito de crear herramientas que nos ayuden a realizar funciones y tareas específicas que a los humanos les toma mucho tiempo finalizar y donde hay una alta probabilidad de cometer un error.
Es cierto que nos ha hecho la vida más fácil en muchos sentidos, sin embargo, el problema es que estas herramientas digitales aún tienen muchas limitaciones y solo funcionan bajo un contexto previamente definido. Es decir, los usuarios ingresan los datos a los sistemas, esperando que el programa reconozca la información y a partir de ahí arroje el resultado esperado por el usuario como si se tratara de una caja mágica que puede resolver cualquier problema. Sin embargo, esto no siempre es así ya que los programas informáticos no dejan de ser máquinas programadas para cumplir cierta función y si los datos de entrada no son los esperados por el sistema, se comenzarán a producir errores y excepciones.
La inteligencia artificial viene a resolver este problema, e intenta ser la caja mágica que esperan los usuarios, donde no importa el programa o la computadora que se utilice, siempre va a intentar resolver tu problema.
La inteligencia artificial es un sistema complejo de algoritmos donde su principal objetivo es simular las capacidades de inteligencia humana. Esto significa pensar, aprender, percibir, entender el lenguaje que nosotros hablamos y resolver problemas complejos de forma más rápida de la que pueden hacerlo los humanos.
El sector financiero, ha sido parte de esta evolución. Al principio, los clientes de los bancos tenían que llevar consigo unas boletas de papel donde tras cada transacción, el banco registraba el saldo final y los movimientos que se realizaban. Claramente, esto podría ser alterado muy fácilmente, pero el problema principal surgía cuando el cliente perdía su boleta. ¿Cómo podría el usuario comprobar que tenía dinero en el banco sin la boleta? ¿Cómo el banco podría protegerse de algún fraude?
Años más tarde, se comenzaron a adoptar sistemas informáticos que permitían a las instituciones financieras llevar un mejor control de la información de sus clientes. Sin embargo, con la digitalización en el sector, los ciberataques, falsificación de identidad y fraudes son cada vez más complejos y la inteligencia artificial está siendo utilizada para mitigar estos riesgos.
Detección de ataques
Una de las capacidades de la inteligencia artificial es la detección de patrones. Esta capacidad se está implementando en sistemas de ciberseguridad, donde la IA ayuda a detectar en tiempo real cuando un ataque está siendo realizado. A mayor información dentro del sistema, la IA puede identificar con mayor rapidez y precisión. Esto permitirá garantizar la seguridad informática dentro de los sistemas bancarios.
Atención al cliente
Otro caso de uso de la IA es la atención al cliente, si bien es cierto que al día de hoy existen diversas plataformas que te ofrecen un chatbot donde los usuarios pueden resolver algunas dudas concretas, estos chatbots aún son muy primitivos y pueden llegar a frustrar la experiencia del cliente. Sin embargo, si un chatbot se combina con inteligencia artificial, tendrá la capacidad de reconocer el lenguaje natural de los clientes, identificar qué es lo que están solicitando y resolver la pregunta en cuestión de segundos. Creando la ilusión de estar hablando con un ejecutivo.
Automatizar procesos de back office
El reconocimiento óptico de caracteres (OCR) y reconocimiento de imágenes son otra capacidad de la IA que se está utilizando en procesos de back office, donde los agentes tienen que revisar documentos, consultar identificaciones, etc.
La IA puede ayudar a automatizar todos estos procesos ya que es capaz de reconocer si una imagen se trata de una identificación, un pasaporte, un estado de cuenta, etc. Y como segundo paso, extraer la información de esa imagen para realizar alguna consulta ante las autoridades.
El caso de uso es en procesos de crédito donde se tiene que analizar la información de los clientes. Utilizando la IA es posible reducir el tiempo de respuesta hacia los clientes casi de forma inmediata.
En conclusión
La inteligencia artificial es la siguiente etapa en esta evolución, ya que nos permitirá expandir nuestras capacidades a actividades más estratégicas y nos permitirá dejar de centrarnos en actividades que requieren la intervención humana, es decir, la automatización de procesos.